Madrid.- La ESA ha compartido los primeros datos de la misión CryoSat-2 con un grupo seleccionado de científicos de todo el mundo, que a partir de ahora ayudará con la calibración y el ajuste fino de los instrumentos embarcados en el satélite.
Esta publicación, que tiene lugar tan sólo tres meses después del lanzamiento de CryoSat- 2, marca el primer hito en la utilización de los datos científicos generados por la misión. Estos datos son esenciales para poder determinar ínfimas variaciones en el espesor del hielo que flota en los océanos polares o de las grandes capas de hielo que cubren la Antártida y Groenlandia.
“Se trata de la primera transferencia de datos de CryoSat a usuarios ajenos al equipo a cargo del proyecto, que tiene lugar considerablemente pronto para una misión de estas características”, comenta el responsable de la Misión CryoSat-2 para la ESA, Tommaso Parrinello.
“Hemos estado trabajando en turnos de día y noche, maniobrando el satélite hasta alcanzar la órbita correcta y resolviendo pequeños problemas con el procesador de abordo para poder alcanzar a tiempo este hito de la misión”.
“Nos encontramos ahora en el tramo final de la fase de puesta en servicio; a partir de ahora el equipo de calibración y de validación juega un papel muy importante comprobando los datos generados por CryoSat antes de que puedan ser entregados a la comunidad científica
internacional”.
Si bien CryoSat-2 no entrará en servicio oficialmente hasta el otoño, la misión ya ha superado con creces todas las expectativas. El satélite y sus instrumentos se encuentran en perfecta forma física y los datos generados hasta la fecha son muy prometedores.