Londres. – El avión supersónico Concorde se prepara para un posible nuevo vuelo, siete años después de aterrizar por última vez, según comunicó el grupo británico «Salvemos el Concorde» (SCG), justo cuando ha concluido el juicio por al accidente de la capital francesa.
El juicio por el accidente del Concorde concluyó el pasado viernes en París tras cuatro meses de sesiones sobre la tragedia que cobró 113 vidas, en medio de diversas peticiones de penas y una áspera disputa entre las compañías Air France y Continental Airlines.
Casi una década después de que el avión supersónico de Air France se estrellara en las afueras de la capital francesa, la defensa de la empresa estadounidense Continental Airlines rechazó este viernes, en la última audiencia del juicio, las acusaciones de responsabilidad por el desastre.
Abierto en febrero con una audiencia en la que se leyeron uno por uno los nombres de las 113 víctimas, el complejo juicio se basó en un informe de investigadores franceses sobre la tragedia de julio de 2000. El informe afirmó que, cuando el Concorde de Air France despegaba del aeropuerto parisino Charles de Gaulle, una de sus ruedas reventó al pisar una lámina de titanio que había dejado en la pista un avión de Continental minutos antes. Según dicho informe, eso hizo que trozos del neumático reventado impactaran contra el tanque de combustible del avión supersónico, iniciando un incendio que lo hizo chocar contra un motel cercano.
La semana pasada, la fiscalía francesa pidió una multa equivalente a unos 216.000 dólares para Continental y penas de 18 meses de prisión exentos de cumplimiento para dos de sus empleados. También solicitó dos años de prisión exentos de cumplimiento para el ingeniero que concibió el Concorde, un avión de pasajeros que estaba llamado a ser el más rápido del mundo.
Está previsto que la sentencia del juicio del Concorde, que ha movilizado a decenas de testigos y expertos durante cuatro meses, se anuncie el 6 de diciembre.
Según SCG, este fin de semana expertos de la aviación francesa realizaron una serie de pruebas en los motores de uno de los aparatos en el aeropuerto Paris-Le Bourget para explorar la posibilidad de poner en funcionamiento otra vez uno de los aparatos de Air France.
«Ya no es dudoso el si, sino el cuándo se hará», dijo SCG en su página web. También comentó que los nuevos vuelos serían solo culturales y espera que se ponga de nuevo en funcionamiento para las olimpiadas de 2012 en Londres.
El Concorde, el primer avión comercial supersónico operado por British Airways y Air France, voló por última vez hace siete años, justo tres años después de que por primera vez en sus 27 años de historia uno de los aparatos se estrellara.