París.- El constructor aeronáutico europeo Airbus estima poder vender 500 ejemplares de su avión militar A400M en los próximos 30 años con una capacidad de producción de 2 a 2,5 unidades por mes a partir del 2016, según anunció ayer el director de Airbus Military, Domingo Ureña-Raso a los periodistas especializados en información aeroespacial.
El presidente del consorcio aeroespacial EADS, Louis Gallois, aseguró estar convencido de que el A400M realizará su primer vuelo a finales de 2009, con un «margen» de «unas semanas», plazo este último que demoraría el primer despegue y aterrizaje de este aparato a comienzos de 2010.
Ureña-Raso indicó que no existía precio de catálogo para la exportación del nuevo avión y subrayó que la estrategia de la exportación se desarrollará a partir del próximo semestre. Por otra parte, indicó que cuatro aviones realizarán pruebas de aquí a finales de año. «El avión número 3 está a punto de concluir su ensablaje. Nuestro plan es hacerle volar antes de concluir el presente semestre. Se dispone de todos los elementos para el avión número 4. Estará disponible en diciembre y volará a finales de este año, apuntó.
El programa no es rentable hoy» y «no está claro» que pueda llegar a serlo de aquí a 2022, que es el plazo en el que se deben entregar los 180 aviones encargados por Alemania, Francia, España, Reino Unido, Turquía, Bélgica y Luxemburgo, reconoció.
El primer avión de prueba ensamblado en las instalaciones de Airbus Military en Sevilla realizó su primer vuelo el pasado 11 de diciembre y ha comenzado en España la campaña de pruebas, tras la semana última en Toulouse. Esta campaña daberá totalizar 3.700 horas con cinco aviones de prueba antes de su entrada en servicio en 2013.
Los retrasos del programa que han llegado a cuatro o cinco años han provocado unas pérdidas de 1.800 millones de euros para el grupo EADS en el pasado ejercicio. El grupo había provisionado ya 2.400 millones de euros con anterioridad.
Por su parte, los siete países promotores del programa aceptaron finalmente pagar 3.500 millones de euros más. Estos países entre los que se encuentra España, miembros todos ellos de la OTAN, habían encargado originariamente 180 unidades por un importe de 20.000 millones de euros.