Madrid.- Los españoles se muestran a favor de que se hicieran públicos los sueldos de los controladores aéreos por parte del ministro de Fomento, José Blanco, durante su intervención en el Congreso de los Diputados, según una encuesta recogida entre los lectores de “Elmundo.es”
La edición digital del diario “El Mundo” preguntaba ayer a sus lectores: “¿Le parece bien que Blanco esté denunciando los sueldos que cobran los controladores aéreos?” A las siete de la tarde, el periódico había recogido ya 34.000 votos de sus lectores y el resultado del 71% (24.188) a favor y el 29% (9.733) en contra.
Hace ahora exactamente 29 años, a finales de enero de 1981, poco antes del abortado golpe de Estado del 23F, los trabajadores de las torres de control paralizaron el país con una huelga salvaje en los aeropuertos españoles.
Acababa de dimitir el presidente del Gobierno, Adolfo Suárez y el partido en el poder, la UCD, preparaba un congreso extraordinario para elegir a su sucesor en Mallorca. El entonces Ministerio de Transportes buscó soluciones de emergencia para los desplazamientos de los delegados del partido hacia el Archipiélago balear. El Gabinete de crisis del entonces titular del Departamento, José Luis álvarez álvarez, estaba a punto de ebullición.
En el edificio de la madrileña calle de María de Molina, casi en el límite con la avenida de América, donde se encontraba entonces la Subsecretaría de Aviación Civil, el entonces subsecretario, Fernando Piña; el director general de Navegación Civil, Francisco Cal Pardo, y otros realizaban una tormenta de cerebros para dar con la solución del problema. ésta vino por la vía de la comunicación.
El entonces jefe de prensa del Ministerio acompañó al director general de Navegación Aérea hasta los estudios de TVE, en Prado del Rey, y entrando en directo en el Telediario de las 9 de la noche en la primera cadena y posteriormente en el noticiario de la segunda mostró a las cámaras en hora de máxima audiencia -no existían televisiones privadas ni autonómicas- la nómina de un controlador aéreo y explicó: estos trabajadores que ganan al mes esta cantidad están en huelga porque quieren ganar más. Si los españoles están de acuerdo, se les aumentan sus retribuciones; el Gobierno considera que no debe hacerlo. Al día siguiente, el colectivo de trabajadores de las torres de control depusieron su actitud.