Madrid.- La organización terrorista ETA, que ya atentó en abril de 1995 contra el entonces presidente del PP, José María Aznar, cuando todavía era líder de la oposición, lo intentó luego por tres veces siendo presidente lanzando misiles contra el avión presidencial, según ha confesado el ahora detenido Pedro Mario Olano.
El juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska ordenó ayer el ingreso en prisión incondicional del detenido, al que acusa de conspirar para atentar contra el ex presidente del Gobierno en mayo de 2001. Olano habría confesado a la Guardia Civil haber trasladado en 2001 un lanzamisiles de Francia a España con el objetivo de atentar contra, el entonces presidente del Gobierno.
Según el auto judicial, hecho público ayer, la misión de Olano era recoger un lanzamisiles y entregarlo a un comando que debía atentar contra el entonces presidente del Gobierno con motivo de sus desplazamientos en avión al País Vasco durante la campaña electoral de las autonómicas.
El atentado se frustó debido al mal funcionamiento del lanzamisiles, que Olano llevó al comando hasta en tres ocasiones y que le fue devuelto debido a deficiencias técnicas. «Esta entrega se materializó hasta en tres ocasiones, siendo recuperado otras tantas, motivo por el no funcionamiento del mismo», especifica el magistrado.
El dispositivo de lanzamiento de misiles fue recogido en la localidad francesa de Guethary y su primera entrega se produjo en un paraje montañoso de Hernani (Guipúzcoa) coincidiendo con una visita de Aznar al Palacio Euskalduna de Bilbao para el acto de apertura de la campaña electoral, el 29 de abril.
El segundo intento tuvo lugar en Oiartzun con la intención de aprovechar la presencia del presidente en el aeropuerto de Fuenterrabia, donde se desplazó en avión para participar en un mitin el 4 de mayo en el Kursaal de San Sebastián. La última de las entregas se realizó en Burgueta (cerca de Vitoria), con la finalidad de aprovechar la asistencia el día 11 del lider del PP en un acto en el polideportivo Sansomendi. El presidente utilizó en esa ocasión el avión de Foronda para su desplazamiento al País Vasco.