Madrid.-Las operaciones de deshielo de las aeronaves y la niebla ralentizaron ayer la operatividad del aeropuerto de Madrid-Barajas y provocaron la cancelación de 274 vuelos, según fuentes de Aena.
Tras las intensas nevadas de ayer y las bajas temperaturas de la madrugada se procedió al deshielo de las aeronaves antes de cada despegue, una operación que en aviones grandes puede durar entre 45 minutos y una hora y en las aeronaves pequeñas entre 15 y 20 minutos.
Esta circunstancia, unida a la intensa niebla, obligó a reducir la capacidad del aeropuerto, dijeron en Aena. Para ayer estaban programados 1.220 vuelos en el aeropuerto madrileño, de los que sólo pudieron operar un 78% de los mismos.
A los problemas propios del aeropuerto madrileño hubo que sumar los ocurridos en otros aeródromos nacionales y extranjeros que, debido al temporal, acumuló retrasos que se dejaron sentir en el de Barajas.