Madrid.-El cierre de dos de las cuatro pistas que tiene el aeropuerto de Barajas de Madrid, provocó durante la mañana y parte del mediodía de este viernes que los vuelos sufrieran retrasos de 30 minutos de media la hora establecida, según informaron a Europa Press fuentes del aeropuerto.
El problema, que según las mismas fuentes, fue debido a que de los 17 controladores previstos sólo acudieron 13, fue solventado por el cambio de turno que comenzó a las 15.00 horas y que contó con los 16 controladores programados. A partir de ese momento, «se operó con normalidad» en el aeropuerto y, con el cambio de turno se empezó a operar con cuatro pistas y a reabsorber lo que se había retrasado».
No obstante, advirtieron de que «la incidencia ha sido menor que otros días, en comparación con un día habitual», ya que al tratarse de un día festivo en Barajas operaron 863 vuelos.
El pasado lunes la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA), que agrupa a más del 95 por ciento de los 2.400 controladores aéreos españoles, anunciaba que podrían producirse demoras en los vuelos durante esta primera semana del año, aunque negaban que éstas fueran consecuencia de presuntas huelgas encubiertas del colectivo, sino de la «deficiente programación» de Aena.
En un comunicado emitido el último día del año, la USCA transmitió a la opinión pública su firme compromiso y responsabilidad en el ejercicio de su profesión, así como su plena dedicación para que el tráfico aéreo funcione con total normalidad. Asimismo reiteraron su actitud de colaboración con Aena confiando en que la compañía refuerce los servicios adecuadamente.