Bangkok.- La policía tailandesa detuvo el pasado fin de semana en el aeropuerto Don Muang, de Bangkok, a los miembros de la tripulación de un avión IL-76 carguero con 40 toneladas de armas, incluidos morteros y cohetes antitanques, decomisando su carga.
Inicialmente se difundió que el avión estaba registrado en Kazajstán y transportaba material bélico a Sri Lanka y a algún país de Oriente Próximo, pero esa información fue desmentida por las autoridades de Kazajstán. «Tras una intensa investigación, podemos asegurar que el avión, que antes fue registrado en Kazajstán, se vendió el pasado 7 de octubre a una compañía de Georgia y fue eliminado del registro de nuestro país», aseguró el presidente del Comité de la Aviación Civil del Ministerio de Transporte de Kazajstán, Radilbek Adimolda.
Las autoridades de Georgia también se desmarcaron ayer del incidente. “El IL-76 pertenece a la aerolínea georgiana Air West, pero fue traspasado en leasing a la ucraniana SP Trading, mediante un acuerdo firmado del 5 de noviembre», precisó Gueorgui Buchukuri, del Ministerio de Transporte.
Los detenidos son el capitán de la aeronave, de nacionalidad bielorrusa, y cinco ciudadanos de Kazajstán. A todos ellos se les imputan los delitos de tenencia ilegal de armas, prestación de información falsa sobre la carga e intento de transporte ilegal de material bélico por el territorio de Tailandia, aunque niegan tener conocimiento sobre la carga del avión en el que viajaban.
Se cree que el avión despegó de Asia Central -o desde Ucrania- y pasó por Tailandia el viernes. Luego se dirigió a Corea del Norte y tras abandonar este país solicitó aterrizar en Tailandia un día después para reabastecerse de combustible. Allí la aeronave fue decomisada. El destino final del viaje permanece desconocido. La carga había sido consignada como equipos para perforación de pozos”.