Ciudad de México.- El gobierno mexicano ha anunciado que existen un total de 14 posibles compradores del avión presidencial, procedentes de ocho países, que el presidente del país ha rechazado utilizar “para terminar definitivamente con los lujos en el gobierno”.
Así, el Boeing 787-8 Dreamliner, propiedad de Banobras, se ha puesto a la venta tras funcionar como avión presidencial durante una parte del mandato del presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018).
El avión presidencial del antiguo régimen, por su parte, cuenta con el interés de compradores internacionales y se espera que en mayo próximo se alcancen condiciones óptimas para concretar la venta en beneficio del erario público.
El proceso de venta se produce a través de la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS), los cuales aseguran que “para mayo se habrá concluido con el análisis de mercado y con las evaluaciones para poder proceder con la venta del avión presidencial”.
Con respecto al proceso de venta de la flotilla aérea del gobierno federal, el titular del Banco Nacional de Obras y Servicios (Banobras), Jorge Mendoza Sánchez, informó que desde el inicio de la administración se inició el proceso de identificación de aeronaves, excluyendo las de “clara vocación para el beneficio de la ciudadanía”.
El inventario total es de 263 unidades, de las cuales 72 (33 aviones y 39 helicópteros) han iniciado el proceso de venta. En primer término, fueron seleccionadas aquellas “cuyo uso fuera dedicado al transporte ejecutivo de los funcionarios públicos” y las aeronaves abandonadas.
Añadió que la flotilla de 72 aeronaves pertenece a ocho dependencias del gobierno federal, “principalmente de la Presidencia de la República, también lo que había sido el Estado Mayor Presidencial, Conagua, Sedena, Semar, Pemex, Fiscalía General, Policía Federal, entre otras”.
De estos aviones, un total de 33 están siendo exhibidas en la Feria Aeroespacial de México, que se está celebrando actualmente.