Washington.- "Tenemos que recuperar la confianza en este avión", dijo a los periodistas el portavoz de la Asociación de Pilotos Aliados, , Dennis Tajer, que representó a los pilotos de EEUU en la reunión que el pasado viernes mantuvieron responsables de la FAA norteamericana con representantes de las aerolíneas y de los sindicatos de pilotos.
"Nos quitamos los relojes y ponemos los calendarios en el cajón", agregó Tajer, sugiriendo que reconstruir la confianza en la aeronave podría llevar algún tiempo, según recogió la agencia Reuters.
Como estaba previsto, los responsables de la Administración Federal de Aviación (FAA) se reunieron el pasado viernes durante tres horas con los responsables de seguridad de las tres aerolíneas estadounidenses que incluyen en sus flotas aviones Boeing 737 MAX y de los sindicatos de pilotos de esa mismas aerolíneas para abordar la agenda a seguir tras los dos accidentes fatales ocurridos con esos aviones en los últimos meses.
La reunión se abrió con comentarios del administrador interino de la FAA, Dan Elwell, y cubrió tres temas principales de la agenda: una revisión de los hallazgos preliminares disponibles públicamente de las investigaciones de los accidentes de Lion Air y Ethiopian Airlines; una visión general de las mejoras de software previstas para el sistema MCAS; y, una visión general de la formación de pilotos. Cada presentación correspondiente a la agenda, realizada por expertos en la materia de la FAA, permitió un intercambio abierto entre todos los participantes, según el comunicado de la agencia norteamericana.
En sus comentarios iniciales, Elwell caracterizó la reunión como una sesión de escucha para que la FAA oiga a los participantes para una comprensión más completa de los problemas de seguridad presentados por el Boeing 737 MAX.
Elwell dijo que quería saber qué piensan los operadores y pilotos del 737 MAX a medida que la agencia evalúa lo que debe hacerse antes de que la FAA tome la decisión de devolver el avión al servicio.
Elwell enfatizó que el mismo nivel de transparencia, diálogo y todas las herramientas disponibles que han creado un registro de seguridad incomparable de la aviación también se aplicarán a la revisión en curso de la FAA sobre el retorno de la aeronave al servicio.
Al concluir la reunión, Elwell se comprometió con los participantes a valorar la transparencia en su trabajo hacia las decisiones de la FAA relacionadas con la aeronave.
Más de 300 aviones Boeing 737 MAX se han paralizado en todo el mundo después de que un total de 346 personas murieran en dos accidentes aéreos de ese modelo, uno de la compañía indonesia Lion Air el pasado mes de octubre y otro de Ethiopian Airlines el mes pasado.
American Airlines dijo en un comunicado que "confía en la dirección que está adoptando la FAA" y que continuará colaborando en este proceso.
Los pilotos de American y Southwest, los dos operadores del avión 737 MAX más grandes de EEUU, acogieron con satisfacción la reunión, pero señalaron que todavía era necesario discutir y debatir muchos temas antes de que estos aviones vuelvan a volar.
American y United retiraron el 737 MAX de sus horarios hasta principios de junio, mientras que Southwest el jueves extendió el retiro de sus 34 jets MAX hasta el 5 de agosto, lo que dio lugar a aproximadamente 160 cancelaciones de vuelos diarios durante el horario revisado de verano.
El capitán Jon Weaks, presidente de la Asociación de Pilotos de Southwest Airlines, dijo en una carta que le preocupaba que este concepto "pudiera estar demasiado arraigado para revertir" y complicado por el presupuesto federal y el déficit de personal, pero pidió un escrutinio continuo de Boeing. "El primer y más importante objetivo de todo el proceso debe ser proteger la vida de nuestros pasajeros y del público en general", dijo Weaks.
La FAA ha convocado una revisión conjunta con los reguladores de la aviación de China, Europa, Canadá, Brasil, Indonesia, Etiopía y otros países.
Los fiscales federales, la oficina del inspector general del Departamento de Transporte y un panel de expertos también están revisando la certificación del avión.