Wellington.- El primer cohete espacial neozelandés fue lanzado ayer con éxito desde la isla Gran Mercurio, según informaciones de la prensa local. Docenas de espectadores observaron el despegue del cohete Atea-1 de seis metros de alto desde la isla, en las afueras de la península Coromandel.
Una serie de problemas técnicos retrasaron el despegue previsto inicialmente, teniendo que esperar la llegada de elementos del cohete transportadas por helicópteros desde Whitianga.
El lanzamiento es la culminación de un sueño de 15 años del fundador de Lab Rocket, Peter Beck, quien comenzó trabajando en su garaje en un motor y en un combustible en base a un polimero con óxido de nitrógeno líquido hace tres años.
Beck indicó que el Atea-1 está superando los límites de su fuselaje de fibra de carbón, el cual debería alcanzar Mach 5 a una altitud de 120 kilómetros, antes de caer al océano, según las emisoras locales.