Oslo.- El Consejo Internacional de Aeropuertos (ACI), reunido en Oslo, insta a reformar la gestión del tráfico aéreo ante las interrupciones experimentadas por los viajeros durante los meses de verano.
Estos trastornos terminan deteriorando la experiencia de los pasajeros y conduce a incrementar los costes para los aeropuertos y para su entorno, ya que los vuelos retrasados suelen despegar o aterrizar más tarde, lo que en algunos casos viola los horarios nocturnos con restricciones operativas.
En este sentido, Olivier Jankovec, director general de ACI Europe, comentó que “más allá de los pasajeros y las aerolíneas, los aeropuertos también se ven afectados por la desorganización en la gestión del tráfico aéreo para mantenerse al día con el crecimiento del tráfico aéreo”.
“Las promesas del proyecto del cielo único europeo de la Unión Europea no se han podido materializar. Es hora de un reinicio. Necesitamos ver una reforma significativa”, explica Jankovec.
Las propuestas de ACI Europe se centran en una mayor integración entre las infraestructuras aéreas y terrestres. A pesar de algunos avances en los últimos 10 años, mediante el despliegue de procesos operativos como A-CDM y las nuevas tecnologías, así como la institución del administrador de red, los aeropuertos y los ANSP (proveedores de servicios de navegación aérea) también funcionan en silos.
Jankovec asegura que “las operaciones en y entre los entornos de los aeropuertos deben coordinarse más y compartir sus procesos y datos entre todos los actores implicados: aeropuertos, aerolíneas, ANSP o administradores de redes. Esta es la única manera de colocar realmente al pasajero en el centro de los procesos operativos”.
Así, las propuestas de ACI Europe incluyen el establecimiento de una relación contractual entre aeropuertos y proveedores que permiten compartir información y procesos, incluidos los objetivos de rendimiento acordados.