Helsinki.- Unos 800 pilotos de la compañía aérea finlandesa Finnair iniciaron el pasado lunes una huelga que obligó a la aerolínea a suspender la mayoría de sus vuelos en las dos jornadas pasadas. Los pilotos protestan así por los planes de la compañía de seguir reduciendo sus costes, lo que afectaría de manera directa a los pilotos si se decidiera hacer recortes en sus salarios.
El apoyo de los empleados a la huelga ha sido unánime ya que, según afirma Kristian Rintala, portavoz del sindicato de pilotos de Finlandia, éstos quieren defender sus derechos como trabajadores y no se lo pondrán fácil a la compañía para que sus trabajadores sean despedidos mientras la empresa contrata tripulaciones de otras aeerolíneas.
El gobierno finlandés, que controla la aerolínea, se ha mostrado firme en cuanto a la reducción de costes, más allá de los paros de trabajadores.