Londres.- La compañía aérea británica British Airways ha entrado en números rojos registrado en el primer semestre de su ejercicio fiscal unas pérdidas netas de 231 millones de euros, frente a los beneficios de 46 millones de euros que contabilizó en el mismo periodo de 2008, lo que provocará un recorte de unos 4.900 empleos, 1.200 más de los previstos.
Los ingresos han descendido un 13,7% hasta los 4.577 millones de euros, mientras que el beneficio operativo también se ha situado en cifras negativas con pérdidas por valor de 123 millones de euros.
El consejero delegado de la compañía aérea británica, Willie Walsh, ha recordado que British Airways ha reducido este verano sus costes en 446 millones de euros y que la plantilla se ha recortado en 1.900 trabajadores a través de medidas como las bajas voluntarias. No obstante, se verá precisada a prescindir de otros 3.000 trabajadores más.
La aerolínea ha anunciado que sigue centrada en el desarrollo del proceso de fusión con Iberia y que mantiene «buenas relaciones» con la nueva dirección de la compañía aérea española. El consejero delegado de la compañía ha confirmado en una ‘conference call’ con analistas que las negociaciones continúan.