Pasadena.- Programado para una vida útil de 2,5 años, el telescopio espacial Spitzer de la Nasa lleva 15 años cumpliendo su misión en el espacio y “sigue pisando fuerte”, como aseguran los responsables del programa.
Lanzado en una órbita solar el 25 de agosto de 2003, Spitzer fue el último de los cuatro grandes observatorios de la Nasa en llegar al espacio. El telescopio espacial ha iluminado algunas de las galaxias más antiguas del universo, reveló un nuevo anillo alrededor de Saturno y miró a través de los obenques de polvo para estudiar estrellas recién nacidas y agujeros negros.
Spitzer ayudó en el descubrimiento de planetas más allá de nuestro sistema solar, incluida la detección de siete planetas del tamaño de la Tierra que orbitan la estrella Trappist-1, entre otros logros.
“En sus 15 años de operaciones, Spitzer nos ha abierto los ojos a nuevas formas de ver el universo”, explicó Paul Hertz, director de la División de Astrofísica en la sede de la Nasa en Washington.
“Los descubrimientos de Spitzer se extienden desde nuestro propio sistema planetario a planetas alrededor de otras estrellas, a los confines del universo. Y trabajando en colaboración con otros grandes observatorios de la Nasa, Spitzer ha ayudado a los científicos a obtener una imagen más completa de muchos fenómenos cósmicos”.