México.- El presidente electo mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ha propuesto una consulta popular sobre el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAIM), actualmente en construcción, “con objeto de que entre todos, decidamos sobre este importante asunto de interés nacional", según ha anunciado.
López Obrador ya prometió durante su campaña electoral que, de resultar vencedor en las elecciones, suspendería la construcción el aeropuerto, la obra más grande de su antecesor, Enrique Peña Nieto. Esto, debido a las múltiples irregularidades en torno al sobreprecio en algunos contratos y los millonarios gastos que representa la obra "faraónica", además de los impactos sociales y ambientales que generará dicho proyecto ubicado al oriente de la Ciudad de México.
La consulta a los ciudadanos, que será vinculante, tendrá lugar a finales del próximo mes de octubre y será bien de forma directa o a través de una encuesta, según anunció López Obrador.
Javier Jiménez Espriú, futuro secretario de Comunicaciones y Transportes, presentó las dos propuestas elaboradas por un equipo de trabajo y que se someterán a consulta pública: proseguir con las obras actuales del NAIM en Texcoco o construir dos pistas en la base militar de Santa Lucía, en el Estado de México. Cada una de ellas con sus puntos a favor y en contra
A favor de la primera opción están: la proximidad a la Ciudad de México, se crearía un gran centro de operaciones y de conexión internacional (hub), el Gobierno ya es dueño de los terrenos con una superficie de 5.000 hectáreas, que ya se ha financiado el 75% de la inversión y existe la posibilidad de financiar el resto con el dinero de otros aeropuertos, su mayor capacidad a largo plazo y que ya se lleva construido más de un 30% de la obra. Entre sus inconvenientes, se encuentran: una mayor inversión, los altos costes de mantenimiento, un retraso de cuatro años en la construcción, el cierre del actual aeropuerto internacional Benito Juárez de la Ciudad de México y de la Base Aérea de santa Lucía por incompatibilidad técnica aeronáutica, así como la transformación del lago Nabor Carrillo para convertirlo en laguna de regulación de inundaciones por el riesgo aviar y otros impactos ambientales negativos.
Por el contrario, la alternativa de Santa Lucía manteniendo el actual aeropuerto de la Ciudad de México tendría como ventajas: conservar dos aeropuertos, ahorro de tiempo en el comienzo de las operaciones, un menor impacto negativo para la capital y un menos coste. Entre los inconvenientes, se señala la incompatibilidad de ambos aeropuertos, según el dictamen de los técnicos -por lo que éstos recomiendan un nuevo estudio de medio año con un coste de hasta 15 millones de dólares- y un incremento de costes de operación para las aerolíneas.
El coste estimado por la cancelación de las obras construidas es de unos 5.245 millones de dólares.
El calendario a seguir, según López Obrador, será: este mismo lunes, su equipo anunciará más detalles sobre el proceso de la consulta; el próximo día 5 ya se tendría la opinión de ingenieros y organizaciones ciudadanas; tres días más tarde se harán públicos los dictámenes y bases para foros de discusión; y en la última semana de octubre se realizará la encuesta nacional.