Madrid.- A las cero horas de este miércoles comenzó la huelga de tripulantes de cabina de pasajeros (TCP) de la compañía aérea irlandesa de bajo coste Ryanair, que supondrá la anulación de centenares de vuelos en toda Europa y, especialmente en España, tras el fracaso de las negociaciones para tratar de llegar al acuerdo en el último momento.
El Gobierno ha presionado apelando a la marca España y al daño causado al turismo nacional y urgió a la dirección y los sindicatos de Ryanair a llegar a una solución que evitara la huelga. La aerolínea, por su parte ha agitado la amenaza de despidos y de reducir su flota en los países donde sus trabajadores secunden la huelga, como Portugal, Bélgica e Italia, donde unos 100.000 pasajeros se verán afectados.
Los TCP piden que se les aplique la legislación laboral de sus países y no la de Irlanda,. También reclaman que interinos y contratados se beneficien de los mismos derechos.
Esta mañana los trabajadores de Ryanair tienen previsto repartir folletos a los pasajeros dándoles botellas de agua, “las que Ryanair niega a sus empleados en los vuelos”, aseguran desde el sindicato español USO, uno de los convocantes de la huelga.