Londres.- El fabricante británico de motores de aviación Rolls-Royce, que el próximo viernes anunciará una nueva reestructuración, no ha querido confirmar ni desmentir la información adelantada el pasado domingo por The Sunday Times sobre la supresión de 4.000 puestos de trabajo en su esfuerzo por reducir costes y aumentar beneficios.
Según el periódico británico, se espera que el presidente ejecutivo de la compañía, Warren East, anuncie el viernes en una sesión informativa a analistas la supresión de mandos intermedios y personal administrativo, lo que supondrá un golpe temible para su sede en Derby, donde cuenta con unos 14.000 empleados de una plantilla total de 50.000 personas.
En sus estadísticas anuales, publicadas en febrero de 2017, la compañía arrojó sus peores resultados económicos en sus 111 años de historia. En junio de 2017, sin embargo, se aseguró un pedido de 1.200 millones de libras de Ethiopian Airlines para suministrar motores Trent XWB para 10 nuevos aviones Airbus A350-900.
East, que fue nombrado presidente ejecutivo en 2015 para revertir décadas de bajo rendimiento en relación con su principal rival, General Electric, ha reconocido durante mucho tiempo que Rolls-Royce tiene muchos costes innecesarios, funciones duplicadas y demasiados niveles de gestión.
En un comunicado, la empresa británica señaló: "En enero, anunciamos una simplificación de nuestro negocio y comenzamos a trabajar en una reestructuración de nuestras funciones de soporte y gestión. Proponemos pasar a una estructura de personal considerablemente simplificada, con menos capas y mayores niveles de control en todo el grupo".
La firma ha dicho que se está reestructurando para reducir costes y dará detalles este viernes. Sin embargo, indicó que no haría ningún comentario "sobre la actual especulación de los medios informativos”.