Londres.- La empresa británica Rolls-Royce necesitará más dinero y más inspecciones para solucionar los problemas de los motores Trent 1000 en los aviones Boeing 787 Dreamliner, lo que provocará más interrupciones para las aerolíneas y pondrá a prueba las relaciones entre la firma y sus clientes.
En un comunicado hecho público este viernes, la empresa recuerda que el pasado 7 de marzo “al publicar nuestros resultados del año 2017, describimos nuestra gestión de ciertos problemas en los motores Trent 1000 y los costes estimados relacionados con la implementación de las soluciones para abordar esos problemas”.
“Como parte de nuestra investigación yde las pruebas continuas de esos motores, hemos decidido llevar a cabo inspecciones de los motores adicionales a las previamente planificadas. La mayor frecuencia de inspección se basa en nuestra comprensión de la durabilidad del motor Trent 1000 Package C, una condición que destacamos a principios de este año”.
“Estas inspecciones serán respaldadas por la gestión del servicio y la orientación de las operaciones de vuelo a las líneas aéreas que emitirán las autoridades de aeronavegabilidad”.
“Desgraciadamente, esto provocará una interrupción adicional para nuestros clientes. Hay 380 motores Package C actualmente en servicio con las aerolíneas. Este nuevo régimen no afecta a los motores Trent 1000 Package B ni a los motores Trent 1000 TEN”.
“Si bien el problema técnico del compresor ya se conocía en el momento de nuestros resultados, el requisito de inspecciones más regulares generará costes más altos de los previstos para 2018. Estamos reorientando varias partidas de gastos discrecionales para mitigar estos costes adicionales”.
Warren East, CEO de, Rolls-Royce, ha dicho: "Nuestro objetivo es apoyar a nuestros clientes y hacer todo lo posible para minimizar cualquier impacto en sus operaciones. Lamentamos sinceramente la interrupción que esto causará a nuestros clientes y nuestro equipo de expertos técnicos e ingenieros de servicio está trabajando día y noche para garantizar que los devolvamos al servicio completo tan pronto como sea posible. Trabajaremos estrechamente con Boeing y las aerolíneas afectadas para minimizar las interrupciones siempre que sea posible".
Por su parte, Boeing ha destacado que alrededor del 25% de la flota 787 Dreamliner está propulsada por esta versión del motor Rolls-Royce. Este problema no afecta a los 787 de producción actual (los motores Trent 1000 Package B, Trent 1000 TEN o GEnx-1B).
“Una Directiva de Aeronavegabilidad de la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) exige inspecciones de una pala del compresor de presión intermedia en ciertos ciclos de vuelo. Si se encuentra un problema de durabilidad, la pala deberá ser reemplazada. Este es un problema conocido y continuaremos trabajando con Rolls-Royce, nuestros clientes y los reguladores para resolverlo por completo. Boeing está implementando equipos de soporte para mitigar la interrupción del servicio”.
“La seguridad es nuestra más alta prioridad. El 787 ha volado con seguridad más de 3.200 millones de millas desde que entró en servicio comercial en 2011”, concluye el constructor aeronáutico norteamericano.