Madrid.- Enaire incrementará este año un 16,4% su plantilla de los colectivos de mantenimiento, operaciones e ingenieros que dan soporte profesional y técnico a los sistemas necesarios para gestionar el tráfico aéreo: comunicaciones, vigilancia (radares), ayudas a la navegación aérea, estaciones e información aeronáutica, tecnologías para el control aéreo, etc.
Con este incremento, la plantilla de técnicos de mantenimiento y de operaciones e ingenieros aumenta un 19,3% en los 4 últimos años, al pasar de 928 en 2014, a 1.124 en 2018, es decir, cerca de 200 plazas más (196).
El 89% de las 137 nuevas plazas correspondientes a la última convocatoria para las dependencias regionales de Enaire y de la unidad de supervisión de red (SYSRED H24), se destinará a estos tres colectivos de profesionales.
En concreto, 67 se han asignado a reforzar las plantillas de técnicos de mantenimiento e ingeniería de explotación regional y 39 a técnicos de operaciones.
Adicionalmente, del total de plazas, más del 67% se destinará a promoción interna, con lo que ello supone en términos de apuesta empresarial por promover el desarrollo de los profesionales de Enaire.
Con este refuerzo tan relevante, Enaire pasará a tener una plantilla de 244 ingenieros (un 41% más que en 2014); 628 técnicos de mantenimiento (+7,5%); y 252 técnicos de operaciones (+36,2%).
Los datos responden a la apuesta que se ha hecho por la innovación y la modernización tecnológica, en línea con las directrices del Plan Estratégico de Enaire: el Plan de Vuelo 2020.
La dotación de una cantidad tan considerable de plazas para personal técnico y de ingeniería, es una demostración tangible del esfuerzo que está haciendo Enaire para afrontar con plenas garantías la prestación del servicio de navegación aérea dentro de un escenario de crecimiento del tráfico, de manera segura, eficiente, competitiva y sostenible.
Las tareas que desempeña el personal de ENAIRE, tanto en las fases de implantación como sobre todo en la de explotación, son esenciales para la provisión del servicio, teniendo en cuenta el grado de cualificación y experiencia de unos perfiles técnicos que son claves para la implantación, gestión operativa y mantenimiento de los nuevos sistemas, dentro de los estándares más exigentes de seguridad y calidad.
Por eso es esencial impulsar el desarrollo profesional del personal técnico y potenciar, como se está haciendo, su formación continua y especializada, conscientes de la necesidad de estar a la vanguardia de la innovación en un sector cuyo componente tecnológico es una de sus piedras angulares.