Washington.- El Departamento de Defensa norteamericano encuentra más de 1.000 deficiencias en los cazas de quinta generación F-35 de Lockheed Martin, el sistema de armas más costoso, según un informe de la Oficina de Pruebas del Pentágono, que recoge la agencia Bloomberg.
El Gobierno español ha expresado su interés por el F-35 de Lockheed Martin Corp., según anunció esta firma norteamericana en la feria Avalon AirShow celebrada hace un año en el aeropuerto australiano de Melbourne. España, así como Bélgica y Suiza, mantienen conversaciones con la empresa Lockheed Martin para la compra de sus aviones de combate F-35, anunció entonces a la prensa Jeff Babione, jefe del programa F-35 de Lockheed Martin.
Los esfuerzos para mejorar la fiabilidad del caza F-35 de Lockheed Martin se ven afectados por problemas tales como el hecho de que los aviones han permanecido inactivos el año pasado esperando piezas de repuesto, dice el inform.
Según señala Robert Behler, del Departamento de Defensa y nuevo director de pruebas operacionales, en el informe anual a los principales líderes del pentágono y a las Comisiones del Congreso, "la disponibilidad del avión de combate para las misiones cuando son necesarias, sigue siendo alrededor del 50%, una circunstancia que se mantiene sin una mejora significativa desde octubre de 2014, a pesar del incremento del número de aviones”
El subsecretario de Defensa, Patrick Shanahan, y el jefe de Compras de Armas, Ellen Lords, han resaltado la necesidad de reducir los 406.500 millones de dólares de costes estimados por la adquisición de aviones F-35 y el precio de 1.200 millones de dólares para operaciones a largo plazo y soporte hasta el 2070. Aun así, el Departamento de Defensa se está moviendo para acelerar la contratación y producción para el caza a pesar de la persistencia de los problemas técnicos y de fiabilidad revelados en la fase actual de las pruebas de desarrollo.
El informe encuentra que la versión final del software del avión se ha actualizado numerosas veces sin resultados significativos, además de que subsisten “deficiencias clave". Los problemas también incluyen otros fallos, como los neumáticos en la versión del avión de la Infantería de Marina, el F-35B, que están demostrando ser menos duraderos.
La próxima prueba, "que proporcionará los medios más creíbles para predecir el rendimiento en combate, no se completará hasta diciembre de 2019”, según la Oficina de Pruebas.