Toulouse.- Corroborando lo que ya avanzó antes de Navidades el presidente de Airbus España, Fernando Alonso, tal como se publicó en este diario, el responsable comercial del constructor aeronáutico europeo, John Leahy, afirmó este lunes que la supervivencia del programa A380 depende del esperado contrato con Emirates.
"No hay elección. Concluirá el programa si fracasa el esperado acuerdo con Emirates por 15.000 millones de dólares”, dijo Leahy a los periodistas. Airbus está preparado para cerrar la producción de su avión A380 si no resuelve sus diferencias con la aerolínea Emirates por un pedido de 15.000 millones de dólares por el avión de pasajeros más grande del mundo, según el jefe de ventas que próximamente abandonará el grupo.
"Si no podemos llegar a un acuerdo con Emirates, no hay más remedio que cerrar el programa", dijo Leahy, quien se jubila este mes después de más de 30 años vendiendo aviones comerciales de la compañía aeroespacial europea en todo el mundo.
Airbus sufrió un revés importante en noviembre cuando un pedido esperado y ampliamente anunciado de Emirates por 36 aviones A380 no se materializó. Airbus sólo tiene 95 aviones A380 en su cartera de pedidos pendientes y no ha conseguido un nuevo cliente en los dos últimos años.
Sin embargo, Leahy insistió en que un pedido de este avión era inminente, aunque no identificó al comprador. "Creo que tendremos un pedido de A380 en un mes o dos", dijo.
Fabrice Brégier, el director de Operaciones del grupo y presidente de Aviones Comerciales de Airbus, que también abandonará la empresa el mes próximo después de cerrarle el paso a la presidencia ejecutiva, confirmó que la producción del A380 caerá aún más en un intento por mantener la línea de producción hasta que la demanda se reactive.
Este año, Airbus producirá 12 aviones, reduciéndolos a ocho el año próximo. Después de eso, dijo, "tenemos un proceso industrialmente robusto para entregar hasta seis por año y podemos mantener este nivel en los años venideros".
Leahy calculó que la tasa de seis por año podría durar entre "ocho y 10 años". Pero era inevitable que las aerolíneas tuvieran que volver a la idea de un avión muy grande, dado que la demanda de viajes aéreos seguía aumentando mientras que los aeropuertos estaban cada vez más congestionados. "Este es un avión al que aseguro llegará su momento", dijo.