París.- Investigadores de accidentes aéreos de ambos lados del Atlántico pugnan por decidir quién debe dirigir la investigación sobre la explosión de un motor que obligó el pasado sábado a un Airbus A380 de la compañía Air France con 520 personas a bordo a hacer un aterrizaje de emergencia en Canadá, según supo la agencia Reuters..
Dos días después de que el A380 de Air France aterrizara en la base militar canadiense de Goose Bay, aún no se había constituido la comisión investigadora, lo que suele tardar algún tiempo.
Expertos de EE UU, país del fabricante de motores Engine Alliance, y Francia, país de la compañía aérea propietaria del avión y donde radica la sede social de Airbus, el constructor aeronáutico europeo del avión, han sido enviados a Goose Bay.
Pero un portavoz de la Oficina francesa de investigación de accidentes aéreos (BEA) dijo que no se había iniciado aún ninguna investigación.
La decisión sobre quién debe dirigir una investigación depende de una serie de factores, incluyendo, en primer lugar, el país donde ocurrió el incidente. Fuentes de la aerolínea dijeron que una "explosión sin contención", que arrancó el ventilador de tres metros de ancho del motor exterior derecho junto con su alojamiento desde la parte delantera del motor, ocurrió sobre Groenlandia, que está bajo jurisdicción danesa.
Bajo la ley de aviación, Dinamarca sería oficialmente la encargada de esa investigación, aunque puede delegarla en otro país. Francia y EE UU serían automáticamente parte de cualquier investigación, ya que el avión y el motor se fabricaron en esos países, respectivamente.
Francia también podría argumentar que estaría dispuesta a dirigir la investigación, si Dinamarca da un paso atrás, porque el Airbus A380 era operado por una compañía francesa.
Airbus ha emitido una alerta a todos los operadores de aviones A380 que utilizan el mismo tipo de motor, confirmando que el ventilador del compresor de baja presión había sido separado. No se había identificado ninguna causa.
Reuters recuerda que en 2010, un motor Rolls-Royce de un Qantas A380 registró daños en pleno vuelo tras despegar de Singapur.