Pila.- Una tripulación de seis personas simula una expedición lunar, basada en un hábitat privado en un antiguo aeropuerto militar en Pila, en el noroeste de Polonia. Este ‘Habitat Lunares’ organizado por la Agencia Espacial Europea (ESA) es la única instalación de este tipo en el viejo continente.
La tripulación permanece en la base durante dos semanas físicamente aislada del mundo exterior. Habitat Lunares no tiene ventanas y sus ocupantes sólo pueden salir aventurándose y descolgándose por unas rocas de basalto como lunares simulando paseos lunares.
Esta Expedición lunar-1 es la segunda de las cuatro que tendrán lugar este año y se desarrolla desde el pasado día 15 hasta el próximo martes. La misión está controlada desde el centro técnico de la ESA en Noordwijk, Países Bajos, centrándose en explorar los cambios en los relojes biológicos de la tripulación durante su estancia. Realiza programación, se comunica con la base y supervisa la iluminación dentro del hábitat.
"La tripulación está completamente aislada de fuentes de luz externas. En cambio, controlamos los sistemas de iluminación automatizada de la base ", explica Agata Kolodziejczyk, investigadora del Advanced Concepts Team de la ESA, quien dirigió el establecimiento del hábitat como parte de su investigación sobre la ‘arquitectura del tiempo’ para futuras bases fuera del planeta.
"Considero que Lunares es un laboratorio cronobiológico de gran valor para Europa, con acuerdos del comité de bioética completos, proporcionados por la Universidad Médica de Poznan. Estaremos comprobando cómo la percepción subjetiva del tiempo de los participantes se altera con los cambios que inducimos.
"El hábitat contiene un sistema de luz LED que proporciona una combinación cambiante de colores a lo largo del día, para imitar los cambios en la luz solar. Estamos extendiendo la longitud de este 'día' artificial para poner sus ritmos circadianos fuera de alineación e inducir el desfase horario.
"Pero también estamos probando nuevos prototipos de 'luces fisiológicas' que emiten en el ultravioleta -que penetra a través de la retina a la glándula pineal del cerebro- para ver si esto es suficiente para restablecer sus relojes corporales".
Un sondeo de las tripulaciones del transbordador espacial estadounidense encontró que la mitad dependía de la medicación para dormir en órbita, mientras que otros habitantes del espacio han reportado relojes corporales interrumpidos, una condición que se ha relacionado con varios problemas de salud. Los sistemas de iluminación rediseñados que encajan mejor con la fisiología humana deberían resultar en astronautas más felices y saludables – la iluminación a bordo de la Estación Espacial Internacional (ISS) ha sido actualizada recientemente por esta misma razón.
En paralelo, más de 20 experimentos también están en marcha. La ESA y el Grupo de Trabajo de Exploración Lunar Internacional suministraron el lector ExoGeoLab más un telescopio para su uso durante los Moonwalks simulados.