Pekín.- El módulo de servicio del orbitador lunar chino no tripulado desaceleró el pasado domingo su velocidad para entrar en la órbita de nuestro satélite, según el Centro de Control Aeroespacial de Pekín
El módulo de servicio realizó el frenado y entró en la órbita lunar elíptica de ocho horas con un perilunio de unos 200 kilómetros y un apolunio de alrededor de 5.300 kilómetros. La nave ha mantenido el equilibrio de energía y se encuentra en condición estable, afirmó el Centro, agregando que ha realizado el control y rastreo apropiado y estable del módulo de servicio y ha llevado a cabo correctamente pruebas relacionadas, según recogió la agencia oficial china.
El módulo realizó el segundo en las primeras horas de hoy y el tercero en las del martes, para permitirle entrar en la órbita planeada de 127 minutos para pruebas como preparativo de la próxima misión lunar, Chang'e-5, dijo el ingeniero en jefe del centro, Zhou Jianliang.
"El primer frenado es lo más crucial", dijo Zhou. "El frenado preciso tiene que ser llevado a cabo en el perilunio para evitar que el módulo se escape de la Luna".
El orbitador lunar fue lanzado el 24 de octubre. El módulo de servicio se separó de la cápsula de retorno del orbitador lunar el 1 de noviembre, la misma fecha en que dicha cápsula regresó a la Tierra tras orbitar alrededor de la Luna durante su misión de ocho días.
El módulo de servicio alcanzó el segundo punto de Lagrange (L2) Tierra-Luna a finales de noviembre y partió de éste el pasado día 4,, tras cumplir todas las misiones de detección científica preestablecidas.
El orbitador es una prueba para la última parte del programa lunar de tres fases de China, que incluye vuelo orbital, alunizaje y regreso a la Tierra. La tecnología para obtener datos y validar la reentrada contribuirá al desarrollo de Chang'e-5, cuyo lanzamiento está previsto en torno al 2017.