Madrid.- Souriau, filial de Esterline Connection Technologies, ha colaborado con la Agencia Espacial Europea (ESA) y la agencia espacial francesa CNES suministrando hace 15 años los componentes de interconexión para la misión espacial Rosetta.
La empresa suministró varios tipos de conectores para el modelo de vuelo y se enorgullece de haber contribuido a este éxito sin precedentes de la ESA. El pasado 12 de noviembre Philae, módulo robótico de la ESA, aterrizó con éxito en el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko, más de diez años después de salir de la Tierra. Un cohete Ariane 5G+ lanzó la nave espacial Rosetta y el módulo de aterrizaje Philae, que han viajado durante 10 años para alcanzar el cometa, a 500 millones de kilómetros de distancia de la Tierra. Esta misión pionera proporcionará un conocimiento mucho más profundo de la formación del sistema solar, el origen de los cometas, y su posible vinculación con los orígenes de la vida en la Tierra.
Souriau ha contribuido al éxito de la misión con el suministro de una gama de conectores para su cliente final, la ESA. Estos conectores se utilizan típicamente en la conexión de la fuente de alimentación y la vital transmisión de la señal de los sensores del satélite al ordenador de a bordo, por ejemplo. Antes de la selección, Souriau llevó a cabo una serie de pruebas basadas en las especificaciones de la ESA para demostrar que sus conectores eran capaces de soportar las condiciones específicas establecidas como requisitos excepcionales para esta misión en el espacio lejano. De ahí que los conectores de Souriau calificados por ESA fueran seleccionados e integrados con éxito en la misión Rosetta.
Souriau ha sido socio de la ESA y la CNES desde hace más de 25 años y ha respaldado diversos programas espaciales, al proporcionar soluciones de alta calidad y fiables para entornos difíciles y largos períodos de tiempo, basadas tanto en diseños estándar como específicos. En la Estación Espacial Internacional (ISS) se han utilizado conectores de Souriau para realizar diversas operaciones fuera del vehículo espacial. Además, Souriau proporcionó mazos de cables especiales para la misión Cassini-Huygens a la luna de Saturno, Titán, que permitieron que la sonda se desconectara de su portador y se posará en Titán, después de un viaje de 7 años a través del espacio lejano.