Washington.- La nave espacial OSIRIS-REx de la Nasa ha realizado su primera maniobra del espacio profundo (DSM-1) el pasado 28 de diciembre. El encendido del motor sitúa a la nave espacial para una asistencia de gravedad terrestre mientras continúa su viaje de dos años al asteroide Bennu, según confirman los nuevos datos de seguimiento de la misión.
La gran maniobra fue la primera utilizando los motores principales de OSIRIS-REx y provocó un cambio de 431 metros por segundo en la velocidad del vehículo utilizando 354 kilogramos de combustible.
Los datos de seguimiento de la Red del Espacio Profundo (DSN) confirmaron la maniobra exitosa y el posterior enlace descendente de la telemetría de alta velocidad de la nave espacial muestra que todos los subsistemas funcionaron como se esperaba.
"DSM-1 fue nuestro primer gran cambio de trayectoria y el primer uso de los motores principales, por lo que es bueno tenerlo bajo nuestro control y estar en una trayectoria segura a Bennu", dijo Arlin Bartels, director adjunto del proyecto en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la Nasa en Greenbelt, Maryland.
DSM-1 representa el primer gran hito posterior al lanzamiento de OSIRIS-REx. EL cambio significativo en la trayectoria era necesario para poner a OSIRIS-REx en curso para un encuentro con la Tierra el próximo mes de septiembre.
Una maniobra menor de corrección de la trayectoria ha sido ejecutada este miércoles para refinar el rumbo del vuelo terrestre, durante el cual la gravedad de la Tierra doblará la trayectoria de OSIRIS-REx y la lanzará hacia un encuentro con el asteroide Bennu en el otoño de 2018.