Mojave.- La empresa norteamericana Stratolaunch Systems, propiedad del cofundador de Microsoft, Paul Allen, y que construye el avión más grande del mundo, “The Roc”, capaz de lanzar cohetes y satélites en pleno vuelo, ha abierto sus instalaciones de Mojave a los medios informativos el pasado día 16 para mostrar el estado de la construcción del mismo.
El ensamblaje del avión se encuentra al 76%, a falta de la instalación de motores, tren de aterrizaje y la sección primera de la cola. Se espera que esté completamente terminado antes de fin de año y que empiece a operar servicios comerciales antes del 2020.
Si Stratolaunch Systems es la empresa que ha diseñado el avión, Scaled Composites es la encargada de construirlo. El avión es similar en forma y función a las aeronaves de Scaled construidas para transportar las naves espaciales y lanzarlas desde el aire, un objetivo que busca, por ejemplo, Richard Branson para su Virgin Galactic y sus vuelos turísticos espaciales con el avión SpaceShip Two.
The Roc es un avión de doble fuselaje construido a partir de dos antiguos Boeing 747 de la aerolínea United Airlines. Con una envergadura de 117 metros, el avión tendrá seis motores y será más grande que el H-4 Hércules, conocido como el "Spruce Goose", y el Antonov An-225, un avión de carga de la era soviética construido originalmente para el transporte de transbordadores y que es actualmente el mayor avión del mundo.
La decisión de Paul Allen de construir The Roc, según explicó, coincide con una oleada de nuevas empresas que pretenden vender el acceso a Internet, imágenes de la Tierra, datos del clima y otros servicios de las redes de cientos de satélites en órbitas bajas alrededor de la Tierra.
Su visión sobre la construcción de redes espaciales comerciales difiere de la de Elon Musk (SpaceX), Jeff Bezos (Blue Origin), Richard Branson (Virgin Galactic) y otras empresas similares. Su pretensión es transportar a personas a Marte. Bezos está desarrollando cohetes reutilizables a bajo coste y Branson se centra en el turismo espacial y en un pequeño lanzador de satélites. Allen, en cambio, busca situar su avión en el espacio para desde allí colocar satélites directamente en órbitas muy precisas y de forma rápida, sin problemas de programación de bases de lanzamiento ni retrasos provocados por las condiciones meteorológicas.
Stratolaunch sigue trabajando con un número de empresas que coinciden en crear aviones de lanzamientos y tiene planes para trabajar en el futuro con varios proveedores. "Estamos desarrollando y fomentando muchas y diferentes colaboraciones", dijo Chuck Beames, presidente de Vulcan Aeroespacial y director ejecutivo de Sistemas Stratolaunch. "Yo diría que ninguna empresa se descarta en este momento".
Hizo hincapié en los acuerdos con los proveedores de los vehículos de lanzamiento y en no tratar a aquellas empresas como proveedores, sino como socios en una empresa conjunta. "Tenemos muchas posibilidades de asociación que no puedo anunciar aún", dijo, declinando citar a cualquiera de las empresas con las que Stratolaunch mantiene conversaciones. "No sé quién será la primera”.
"Podemos servir a una gran clase de operadores de satélites", dijo, añadiendo que Stratolaunch podría servir a esos clientes mejor que otros proveedores, ofreciendo múltiples vehículos de lanzamiento”, concluyó.