Madrid.- CC OO y UGT lamentan la pasividad del gobierno español a la hora de defender a la industria aeroespacial española y a nuestros intereses nacionales en un sector estratégico para nuestra economía, según reflejan en un comunicado ambos sindicatos.
“Esta pasividad viene agravada además por la carencia de una política industrial de Estado o por la aplicación de planes industriales destinados a proteger y potenciar la industria aeroespacial nacional como motor económico y tecnológico de futuro para un país como España necesitado de planes estratégicos y de apoyo a las inversiones en I+D+i, algo que sí ocurre en otros países europeos avanzados tecnológicamente”, añden.
UGT y CC OO han criticado las manifestaciones realizadas por la ministra de Defensa de Alemania, Ursula von der Leyen en las que achacaba el problema del A400M al reparto de contratos por “cuotas nacionales políticas” que se hizo entre los países socios del programa al inicio del proyecto, y no por “cuotas de calidad”.
Los sindicatos españoles recuerdan que la profesionalidad y cualificación de los miles de trabajadores españoles de Airbus han hecho posible que los centros de trabajo españoles tengan unos altos índices de calidad, productividad, innovación tecnológica, competitividad y cumplimiento de entrega, unos estándares homologables a los más altos de Europa, siendo un referente en la compañía multinacional.
Ambos sindicatos señalan que los centros españoles, desde que pertenecían a la extinta CASA, han demostrado su capacidad tanto como fabricantes integrales de aeronaves, expertos en realizar el ciclo completo del avión, como en el diseño, fabricación, comercialización y entrega al cliente la aeronave, una labor que vienen desarrollando desde hace decenas de años hasta convertir a esta compañía en líder mundial en el segmento de aviones de transporte militar ligero y medio, con una cuota del 70% del mercado mundial.
Para UGT y CC OO, es obvio que el reparto que se viene realizando desde el inicio obedece a “cuotas nacionales de carácter político”, aspecto que en ningún caso ha favorecido los intereses españoles, más bien al contrario, debido al escaso peso político que tiene nuestro país en relación con otros del consorcio, como la propia Alemania, Inglaterra o Francia. No obstante, resulta sospechoso que la ministra alemana se queje del reparto político en concreto del A400M y no de otros proyectos del consorcio Airbus en los que su país ha sido también claramente beneficiado y el reparto ha obedecido también a “cuotas nacionales políticas”.
Ambas federaciones sindicales reclaman a los directivos españoles que den un paso al frente y preserven la competitividad y calidad del empleo de las plantas españolas y exijan a la dirección del consorcio que rechace de forma contundente las manifestaciones de la ministra alemana y apoye decididamente el desarrollo del A400M y el trabajo de los centros radicados en nuestro país.
UGT y CC OO de Industria reivindican, además, un mayor peso de los centros de trabajo españoles en los diferentes programas europeos, acorde con nuestra capacidad demostrada de profesionalidad y cualificación de los trabajadores, y de nuestros parámetros industriales actuales.