Madrid.- El INTA ha colaborado en el desarrollo de una nueva familia de sistemas de reducción mecánica para uso espacial. Este tipo de tecnología mecánica es muy novedosa, ya que no hay un producto con estas características en el mercado.
El concepto de este desarrollo está basado en un mecanismo reductor que sea escalable en función de los requisitos de la carga a emplear o de la relación de reducción seleccionada.
El INTA ha centrado su actividad, en común con la industria nacional, en ensayar y validar el mecanismo en un rango de temperaturas extremas que van desde -200°C hasta +200°C y en condiciones de vacío.
Conviene destacar que en estos rangos la lubricación líquida presenta importantes desventajas, tales como evaporación (a alta temperatura) o congelación (por debajo de –60°C aproximadamente), por lo que la validación de la lubricación necesaria ha sido parte de los ensayos realizados.
Las aplicaciones finales de este tipo de mecanismos se enmarcan dentro de diferentes campos, de entre los que destacan:
– El control de mecanismos de apuntamiento de paneles solares.
– El despliegue de antenas espaciales.
– El control de mecanismos de apuntamiento de sistemas aeroespaciales.
– Los actuadores rotatorios para instrumentación general.
Estos sistemas habían sido diseñados para que puedan ser usados en condiciones extremas.