Bruselas.-Tres meses después de su aprobación por la Comisión Europea, la Estrategia de la Aviación está comenzando a ofrecer sus primeros resultados. El Consejo ha autorizado a la Comisión el inicio de negociaciones con China y Japón con vistas a la celebración de acuerdos bilaterales en materia de seguridad aérea (BASA).
Tales acuerdos para mejorar la seguridad aérea en todo el mundo contribuyen a la competitividad global de la industria de la aviación europea mediante la reducción de los trámites burocráticos y la facilitación de las exportaciones.
La comisaria europea de Transporte, Violeta Bulc, ha dicho: "en el pasado mes de enero dije en la Cumbre de la Aviación que 2016 es el momento de la entrega de la Estrategia de Aviación. Estoy encantada de que estén empezando a dar sus frutos tan pronto los nuevos acuerdos bilaterales de seguridad aérea que se están llevando a cabo. Ofrecerán a las empresas europeas nuevas oportunidades de negocio en China y Japón, dos naciones aeronáuticas clave”.
“Más comercio significa más crecimiento y empleo en Europa, una de las prioridades del presidente Juncker. Pero estos acuerdos sólo son un pilar de la ambiciosa política exterior aeronáutica que proponemos como parte de la Nueva Estrategia. En 2016, también vamos a tratar de negociar acuerdos globales sobre aviación con varios socios clave, incluyendo China, con el fin de mejorar la conectividad global de Europa", añadió.
La UE ya ha concluido con éxito acuerdos bilaterales de seguridad aérea con EE UU, Brasil y Canadá. En 2016, la comisaria Bulc viajará a China y Japón para discutir, entre otras cosas nuevos acuerdos BASA.
La aviación constituye un poderoso motor del crecimiento económico, el empleo, el comercio y la movilidad de la Unión Europea. Desempeña un papel crucial en la economía de la UE y refuerza su posición de liderazgo global. El sector aeronáutico de la UE emplea directamente entre 1,4 y 2 millones de personas e indirectamente proporciona entre 4,8 millones y 5,5 millones de puestos de trabajo. La contribución directa de la aeronáutica al PIB de la UE es de 110.000millones de euros, pero su impacto global, incluyendo el turismo, puede llegar a los 510.000 millones de euros.
Los acuerdos BASA son firmados entre la UE y terceros países con el fin de permitir la cooperación en el ámbito de la seguridad aérea, incluyendo la certificación, pruebas y mantenimiento de componentes aeronáuticos, operaciones aéreas, licencias tripulación de vuelo, gestión del tráfico aéreo y aeropuertos. Eliminan la duplicación de las actividades de supervisión y apoyo a la seguridad de reconocimiento mutuo entre la UE y terceros países. Esto reduce el coste de transacción de la exportación de aeronaves, al tiempo que garantiza altos niveles de seguridad en los países socios, ayudando a armonizar las normas de productos en todo el mundo.