Madrid.- Este jueves la comunidad científica se pronunciará sobre el hallazgo de las ondas gravitacionales cuya existencia quedó anunciada hace exactamente un siglo por la teoría general de la relatividad de Albert Einstein.
La revista “Nature” hará público el documento en el que el investigador Cliff Burgess, un físico de la Universidad de McMaster y el Instituto Perimeter de Física Teorética (ambos ubicados en Canadá), explique detalladamente el correo electrónico que dirigió a sus compañeros y luego fue filtrado a Twitter.
Dicho e-mail avivó la pasada semana las especulaciones que venían circulando desde el pasado enero. En dicho correo, el científico insinuaba que los rumores sobre el descubrimiento de ondas gravitacionales "parecen reales” y serán publicados en la revista “Nature” esta semana.
En el centro de todo esto se encuentra el experimento LIGO (Observatorio de Interferometría láser de ondas gravitacionales), que está destinado a detectar la ondulación que comprime y estira el espacio-tiempo, la cual viene generada por eventos tan extremos como explosiones de estrellas o choques de agujeros negros.
Son varios los proyectos científicos que llevan años en distintas universidades e institutos del mundo intentando encontrar la evidencia de las ondas gravitacionale. Otro de los instrumentos científicos que participa en su búsqueda es la sonda LISA Pathfinder,de la Agencia Espacial Europea (ESA), lanzada el pasado 3 de diciembre desde el centro de lanzamiento de Kourou, en la Guayana francesa.
Se cumplía justamente un siglo desde que Einstein hizo pública su teoría de la relatividad general que cambió para siempre la física y la ciencia modernas, y de la que bastantes de sus postulados han conseguido demostrarse experimentalmente. Sin embargo, uno de ellos se resistía a salir del campo teórico: las ondas gravitatorias.