Colonia.- El módulo espacial Philae de la sonda europea Rosetta no respondió a las órdenes enviadas el pasado fin de semana desde Tierra, por lo que cada vez es menor la probabilidad de que el robot, que está anclado en el cometa 67P/Churymov-Gerassimenko, envíe información antes de perder el contacto por completo, informó el Centro Alemás Aeroespacial (DLR).
"No hemos conseguido entrar en contacto", informó el director del proyecto, Stephan Ulamec, y explicó que las oportunidades empeoran día a día debido a que el cometa en el que se encuentra se está alejando del sol.
El centro aeroespacial no recibe señales de Philae desde septiembre. Los expertos del DLR enviaron al robot la orden de hacer rotar una rueda interna con la esperanza de que el movimiento permitiera sacudir el polvo de sus paneles solares y el robot se orientase mejor hacia el sol. Sin embargo, Philae no respondió. "No hay que estar demasiado decepcionado. Sabíamos que teníamos pocas opciones. Pero queríamos aprovechar la ocasión antes de estar demasiado lejos del sol", explicó Ulamec.
El director del proyecto dijo que esperarán señales hasta finales de enero. "Pero después en algún momento habrá que ser realistas sobre el hecho de que probablemente no escuchemos nada más del robot".
El siguiente intento de comunicación tendrá lugar en abril. "Talvez todavía hace demasiado frío para que Philae se despierte sobre el cometa 67/P Churyumov-Gerasimenko. Quizás todavía no tiene recursos energéticos suficientes como para enviar una señal" al centro de control, explicó el DLR, responsable del módulo.
Tras diez años de viaje en la sonda europea "Rosetta" llegó al cometa 67P/Churymov-Gerassimenko, a 500 millones de kilómetros de la Tierra, el 6 de agosto de 2014, convirtiéndose en el primer objeto humano colocado sobre un cometa. Tras realizar un primer reconocimiento para seleccionar el lugar de aterrizaje más adecuado, el módulo Philae se separó de la sonda y se posó sobre la superficie del cometa el 12 de noviembre, hace algo más de un año. Sin embargo, quedó ubicado en una zona de sombra, por lo que no pudo recargar sus baterías y entró en modo reposo después de enviar los primeros datos tras cerca de 60 horas de funcionamiento. Hasta junio de 2015 se activó otras dos veces.