Moscú.-Rusia ha reconocido oficialmente que el avión A321 operado por Metrojet y que cayó en la península del Sinaí explotó por una bomba, según informó el jefe del servicio de seguridad ruso Aleksandr Bórtnikov, durante una reunión con el presidente ruso, Vladímir Putin.
El jefe de seguridad admite que estalló una bomba "con una potencia de 1,5 kilos de trilita". Putin anuncia que intensificará los bombardeos sobre Siria. "Cualquier persona que intente ayudar a los criminales debe ser consciente de que las consecuencias recaerán enteramente sobre sus hombros", recalcó el presidente ruso.
El pasado 31 de octubre, un Airbus A321, con 224 personas a bordo, que cubría la ruta Sharm el-Sheij (Egipto)-San Petersburgo (Rusia) se estrelló en el norte de la península egipcia del Sinaí. En el avión, de la aerolínea rusa Metrojet (Kogalymavia), viajaban 25 niños, 192 pasajeros adultos y 7 tripulantes.
"En el vuelo explotó una bomba de una potencia de 1,5 k de trilita. Como resultado, el avión se desintegró en el aire", indicó Bortnikov. "Uno puede decir inequívocamente que fue un acto terrorista", añadió.
Reino Unido y Estados Unidos ya habían adelantado sus sospechas de que el avión fue objetivo de un atentado. El Estado Islámico (EI) se atribuyó en su día el atentado.
Putin ha anunciado que encontrará "a los responsables del acto terrorista" e "intensificará" las acciones rusas en Siria. "El trabajo de nuestra aviación de guerra en Siria no solo debe continuar. Debe intensificarse de tal modo que los criminales entiendan que la venganza es ineludible", ha declarado Putin. "Los buscaremos estén donde estén y los encontraremos en cualquier rincón del mundo", agregó.
El presidente ruso ha solicitado ayuda a otros países para encontrar y castigar a los culpables del atentado terrorista contra el A321 en Egipto. "Le pido al Ministerio de Exteriores de la Federación Rusa que se dirija a nuestros socios. Esperamos en el curso de esta operación de búsqueda y castigo de los culpables contar con la ayuda de todos nuestros amigos", dijo el presidente ruso, Vladímir Putin, citado por TASS.
El servicio de seguridad ruso ha anunciado, además, que recompensará con 50 millones de dólares a quien ofrezca información sobre los autores del atentado.
Rusia también va a tomar medidas para fortalecer su seguridad interna. El Ministerio del Interior ruso ha anunciado que aumentará la vigilancia en los lugares públicos y concurridos, así como su colaboración con el FSB para evitar el riesgo de atentados terroristas.