Bruselas.- Un dron de gran autonomía tomó parte recientemente en una prueba sobre la respuesta a amenazas y riesgos simulados dentro del proyecto Airbeam de la UE. Esta aeronave, capaz de volar durante veinte horas ininterrumpidas, proporcionó imágenes de gran resolución con las que identificar y localizar con precisión amenazas y riesgos.
El ensayo con el dron es parte del proyecto financiado con fondos europeos y de cuatro años de duración puesto en marcha a principios de 2012. El objetivo de este proyecto es desarrollar un sistema de gestión de crisis de grandes proporciones y validar el sistema en demostraciones operativas.
Para lograr este objetivo se han ensayado varias plataformas de inteligencia (sistemas aéreos no tripulados, globos y satélites) cuya información fue procesada en tiempo real en una unidad de coordinación. Un equipo de investigadores de la Unión Europea ha confirmado la utilidad de unos globos no tripulados y satélites para gestionar crisis que afecten a zonas amplias de terreno.
El último vuelo de prueba del dron se realizó en el espacio aéreo civil desde la base aérea de Beja (Portugal) y se sirvió de escenarios realistas de seguridad nacional definidos por la Guardia Nacional y las Fuerzas Aéreas portuguesas. El vuelo fue sorprendentemente práctico y eficaz, pues logró detectar un incendio a una distancia superior a los veinte kilómetros. Esta información se transmitió en tiempo real para coordinar los equipos de respuesta.
El sistema del dron cumple con las normas de compatibilidad de la OTAN y puede llevar a cabo una amplia gama de misiones militares y de seguridad. Su diseño modular le permite cargar un sistema multisensor de hasta 250 kilos en el fuselaje o encapsulado. En el proyecto también se han ensayado otros dispositivos relacionados con el objetivo del proyecto de diseñar un sistema multiplataforma.
Los resultados del proyecto, que concluirá a finales de 2015, servirán en primera instancia para que el personal de seguridad nacional, los equipos de gestión de crisis y las unidades participantes en la protección de infraestructuras críticas respondan con rapidez a peligros. Airbeam también aborda el desarrollo de innovaciones tecnológicas y científicas que reforzarán las capacidades de seguridad y abrirán nuevas oportunidades de mercado para las pymes dedicadas a la alta tecnología.
Además, el proyecto tiene la intención de apoyar el mercado emergente de los sistemas de aeronaves civiles teledirigidas y convencer a las autoridades reguladoras de que esta tecnología está lista para ser usada de manera extensa.
El proyecto Airbeam cuenta con veintiún socios y tres terceras partes de once países. Pequeñas y grandes empresas, organizaciones de investigación, universidades, agentes implicados y usuarios finales han contribuido de manera importante a esta colaboración.