Palma de Mallorca.- La Unión Sindical de Controladores Aéreos (Usca) celebra su XXVII congreso nacional preocupada por los procesos penales aún abiertos contra los controladores por el cierre del espacio aéreo en 2010, por las negociaciones del III convenio colectivo, por el sistema de formación del colectivo y por la contratación de nuevos controladores de Enaire.
El congreso, que se desarrolla estos días en Palma de Mallorca, fue inaugurado por el director general de Puertos y Aeropuertos del Govern Balear, Antonio Deudero, quien destacó la labor de los controladores aéreos para gestionar los continuos “récords de tráfico aéreo que se registran en las islas, sin que haya incidentes dignos de mención”.
Deudero ha agradecido a los controladores aéreos la invitación que le formularon para inaugurar el Congreso, y ha destacado la importancia del control aéreo y de sus profesionales en las conectividad enre las Islas Baleares y con la península “para garantizar la seguridad aérea y los flujos de tráfico aéreo”.
El representante del Govern Balear ha reconocido que los últimos años han sido “duros y conflictivos para los controladores” y ha manifestado que “se han tomado decisiones no muy ajustadas al trabajo que realizan”, aunque ha resaltado que “esas medidas escapan a la responsabilidad de un gobierno regional”.
En este sentido, Miguel ángel Serra, presidente de Usca, ha expresado la necesidad de superar los problemas que los controladores aéreos arrastran desde hace 5 años para poder contar con “la cooperación y el entendimiento de la sociedad y de las instituciones” para que los controladores puedan realizar su trabajo con normalidad y seguir contribuyendo al buen desarrollo del tráfico aéreo con la seguridad que este requiere.
Por su parte, la secretaria de Comunicación de Usca, Susana Romero, y la portavoz del sindicato en Baleares, Mara Riosalido, han explicado en rueda de prensa la situación judicial en Baleares.
Han recordado que hasta el momento 20 juzgados españoles han cerrados las causas abiertas contra los controladores por el cierre del espacio aéreo en 2010 y en la actualidad permanecen abiertos dos procesos penales en Baleares y Madrid. Ambas confían en que se cierren también y se determine la responsabilidad de Aena.
“Aparte de resarcir nuestro honor, nos gustaría que los verdaderos responsables del cierre reconocieran que fueron ellos y que explicaran porqué lo hicieron”, destacó Romero, mientras detallaba también que los más de 100 controladores asistentes al Congreso analizan también el desarrollo de las negociaciones del III Convenio Colectivo, que sustituirá al laudo de Manuel Pimentel.
Romero ha criticado la deficiente formación continua que reciben los controladores, y ha mencionado también la reciente convocatoria de contratación de 45 nuevos controladores por parte de Enaire
“Hasta el 2006, Aena iba sacando convocatorias para cubrir las plazas vacantes. Superada una serie de pruebas, Aena formaba a los aspirantes a controladores durante 18 meses mediante un sistema de becas. En la actualidad la formación exigida para acceder a las 45 plazas ofertadas tiene que ser costeada por cada aspirante por un importe de unos 75.000 euros. Esta formación previa no implica contratación posterior por parte de Enaire”, explicó Romero.
A juicio de Usca, esto “vulnera el principio de igualdad que establece la Constitución y establece un filtro que sólo pueden pasar los que se puedan costear la formación previa”, indicó.
Sobre el desarrollo del tráfico aéreo el próximo verano en Baleares, Mara Riosalido, vaticinó que se podrían generar demoras en momentos puntuales “si el aumento de las operaciones previstas no se ajusta al personal existente. Puede haber días en que la capacidad no permita absorber la demanda que hay en ese momento”.