Taipei.- Los pilotos de la compañía aérea taiwanesa TransAsia Airways están siendo sometidos a pruebas de cómo manejar un fallo de motor y la posterior emergencia, tras el accidente fatal de un ATR 72-600 de la aerolínea.
La pasada semana el vuelo GE235 de TransAsia, con 53 pasajeros y cinco tripulantes a bordo, cayó al río Jilong a los 3 minutos y 23 segundos de despegar del aeropuerto Songshan de Taipei con destino Kinmen, una pequeña isla costera situada cerca del continente chino, pero controlada por Taiwán. Solo 15 personas sobrevivieron al accidente. Las autoridades taiwanesas dieron por muertas a las personas desaparecidas.
Como ya se publicó en este diario, la Administración de Aviación Civil de Taiwan ordenó que todos los pilotos del modelo ATR 72 de TransAsia fueran sometidos a pruebas sobre la operación del avión, tras conocer el informe preliminar de la comisión de investigación una vez examinado el contenido de las cajas registradoras.
Según dicho informe, los datos de las cajas negras sugieren que la tripulación trató de cortar el suministro de combustible a uno de los motores que registró y también fue apagado el otro motor sin que el piloto consiguiera volver a ponerlo en marcha.