Doha.- La cumbre anual de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) que se desarrolla estos días en Doha, capital de Qatar, celebra el centenario de la aviación civil, un homenaje eclipsado por la tragedia del vuelo MH370 de Malaysia Airlines.
La IATA, que representa aproximadamente el 80% de la industria de la aviación, se ha comprometido a buscar nuevas formas de "rastrear" las cajas negras del B777. "La pérdida del MH370 permanece en la mente de todos", ha dicho el director general de la IATA, Tony Tyler.
Pero lo que también ocupa la mente de los ejecutivos de las aerolíneas, especialmente las más pequeñas, es el coste de equipar los aviones con equipos de seguimiento por satélite. "Las empresas de nivel internacional pueden tener los medios para eso, pero las compañías más pequeñas ya tienen sus márgenes bajo presión y tienen escasa posibilidades”, señaló un directivo de una empresa asiática.
La IATA informó este mes que crearía un grupo de trabajo para estudiar la cuestión de cómo establecer a corto plazo un seguimiento de todos los aviones, mientras que la OACI desarrolla sus programas a más largo plazo. Dos organismos de la ONU han mantenido reuniones internacionales sobre el tema en el mes pasado, una en la sede de la OACI, en Montreal, y otra, más reciente, en Kuala Lumpur, de donde despegó el vuelo MH370 antes de su desaparición.