Blagnac.- El mercado brasileño de transporte aéreo necesitará casi triplicar su flota actual en los próximos 20 años, es decir, precisará de 1.324 aviones para responder a la creciente demanda del país en sus rutas internacionales y domésticas, según las últimas previsiones globales del mercado (GMF) de Airbus.
De ese total, 896 aviones de pasillo único, 353 de doble pasillo y 75 aparatos de gran capacidad serán necesarios para hacer frente a la gran demanda de las compañías aéreas nacionales y extranjeras en Brasil casi triplicando la flota actualmente en servicio, que pasará de los 480 aviones de hoy a más de 1.320 en los próximos veinte años.
Por otra parte, el PIB brasileño registrará un incremento anual del 4%, superior a la media mundial del 3,1% y algunos factores socioeconómicos indican que la economía del país aumentará más del doble en los próximos veinte años. Esta tendencia deberá traducirse en un incremento del tráfico aéreo con una tasa de crecimiento anual del 6,8% de aquí a 2032, muy superior a la media mundial del 4,7%.
El tráfico aéreo en Brasil, impulsado por el desarrollo de las clases medias, el incremento del consumo y un turismo en plena expansión, representa el 35% del tráfico global en América Latina. Por lo tanto, Brasil se convierte en el mercado más importante de la región, habiéndose prácticamente duplicado desde el año 2000 y tiene una de las tasas de crecimiento más rápidas. Durante este periodo, el tráfico internacional ha crecido a una tasa impresionante del 87%. Las aerolíneas brasileñas, sin embargo, no han podido beneficiarse de este crecimiento al mismo nivel que las extranjeras, europeas y norteamericanas, principalmente.
Tres aeropuertos brasileños acumulan más del 40% del tráfico de larga distancia de América Latina, incluyendo el aeropuerto internacional de Guarulhos en Sao Paulo, que es el principal aeropuerto internacional de la región para el tráfico de larga distancia. Aviones de gran capacidad, como el A380, responderían perfectamente a las necesidades de ciudades que acogen una alta densidad de tráfico, incluyendo Río de janeiro. Los grandes aviones permiten transportar más pasajeros en menos vuelos, satisfaciendo totalmente las necesidades del tráfico aéreo internacional necesario para garantizar los vuelos de larga distancia a Europa y América del Norte.