Madrid.- La progresiva devaluación de Aena y el declive del tráfico aéreo españ;ol, de los que ha informado este diario la pasada semana, van en paralelo al descenso en la valoración de su titular, la ministra de Fomento, Ana Pastor, según pone de relieve el Barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).
Pastor, que llegó al Ministerio de Fomento a finales de 2011 avalada como la mujer de confianza del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y con todas las garantías de convertirse en su “ministra eficacia”, obtuvo en el primer Barómetro del CIS, en enero de 2012, una valoración del 5,05 en estima popular, en una escala del 0 al 10, donde el 0 significa que se valora muy mal y el 10 que se valora muy bien.
Era el principio de la legislatura. Pastor era una de los cuatro ministros que obtenían un aprobado en la aceptación popular, aunque casi la mitad de los encuestados manifestaba desconocer quién era la nueva ministra de Fomento. En el anterior Barómetro del CIS, correspondiente a octubre de 2011, su antecesor, el socialista José Blanco, al término de la legislatura, involucrado en el caso Campeón y a punto de ser imputado por el mismo, había obtenido una valoración de 3,43 punto sobre 10.
En tan sólo 15 meses, la actual ministra de Fomento, ha obtenido una valoración sensiblemente inferior a la última de su predecesor. En el último Barómetro del CIS, el correspondiente al pasado mes de abril, Ana Pastor conseguía su más baja valoración en la estima popular: un 2,72.
Hasta aquí la ministra ha llegado en una caída progresiva. En el segundo Barómetro oficial correspondiente a abril de 2012, ya se había dejado más de un punto. Coincidía en el tiempo con el flamante nombramiento de su equipo directivo en la Secretaría General del Ministerio, en la Dirección General de Aviación Civil y en Aena, donde curiosamente apostaba prácticamente por el mismo equipo de su antecesor socialista en el cargo y supuestamente responsable de la “deuda heredada” que tanto criticó.
En el trimestre siguiente, el Barómetro le otorgaba una valoración del 3,5; perdía así más de medio punto sobre la evaluación anterior. En octubre del añ;o pasado y en enero del presente añ;o obtuvo unas puntuaciones del 3,28 y 3,19, respectivamente. Finalmente, en la última edición del Barómetro del CIS, correspondiente al pasado mes de abril, la ministra ha obtenido un 2,72 de valoración.