Everett.- Boeing realizó con éxito el pasado lunes un vuelo de prueba del B787 Dreamliner con el nuevo diseño de sus baterías de litio en el marco del proceso de certificación que deberá conducir al levantamiento de la inmovilización de este modelo de avión, según anunció el constructor aeronáutico norteamericano.
El B787 Dreamliner número 86 producido por Boeing para la aerolínea polaca LOT Polish Airlines realizó con éxito el vuelo de prueba de más de dos horas alrededor de Everett, donde está la planta de producción de Boeing en el Estado de Washington. El avión estaba equipado con un nuevo sistema de baterías de litio, para tratar de comprobar que ya no tienen los fallos detectados hace dos meses en dos vuelos de compañías niponas en los que las baterías se sobrecalentaron e incendiaron.
Después de haber detallado oficialmente las soluciones que intentan poner en práctica para erradicar los problemas hallados por las compañías operadoras en varias baterías de iones de litio, Boeing comenzó el proceso de reinicio de la explotación comercial de los aviones inmovilizados en tierra desde enero.
El pasado 12 de marzo la agencia federal de seguridad aérea norteamericana (FAA) aprobó el plan de Boeing para solucionar el problema en las baterías de sus modelos 787 "Dreamliner". Entre las novedades figuran modificaciones en la manera en que las células de energía están colocadas en las baterías, nuevos componentes para evitar cortocircuitos, mejora del aislamiento para frenar la extensión de incendios, e incluye sistemas de ventilación y reducción de la temperatura.
Tras ese vuelo de prueba, Boeing anunció en un comunicado que analizará los datos para preparar la certificación de tierra y programar un nuevo vuelo de prueba en los próximos días. Este vuelo se llevará a cabo por el mismo aparato que realizó el vuelo de prueba el pasado martes para "demostrar que el sistema de batería nueva se comporta como se esperaba en condiciones de vuelo".
Las autoridades de aviación de EU y Japón suspendieron las operaciones de este modelo el pasado 17 de enero tras detectar incendios eléctricos en dos vuelos de la línea japonesa All Nippon Airways. Los analistas estiman que la prohibición de vuelo le está costando a Boeing cerca de 50 millones de dólares por semana.