Barcelona.- Abertis estima en unos 67,6 millones de euros la «justa compensación» que confía obtener tras la decisión del Gobierno de Bolivia de expropiar Sabsa, la sociedad a través de la cual gestionaba tres aeropuertos del país y que también cuenta con participación -10%- de Aena.
El consejero delegado de Abertis, Francisco Reynés, señaló ayer que tiene una «elevada confianza» en recibir esta compensación. En cualquier caso, añadió, «siempre hay que tener esperanza en los tribunales» y ha aclarado que Sabsa estudia qué otras acciones jurídicas internacionales puede tomar.
En este sentido, Reynés apuntó que el grupo ya ha contactado con la ministra de Fomento, Ana Pastor, para «coordinar mutuamente la defensa de sus intereses», dado que Aena participa con un 10% en la compañía Sabsa.
Abertis manifiesta su respeto con la decisión del Gobierno boliviano, siempre que este proceso se lleve a cabo conforme a los principios internacionales de derecho. La compañía, que a través de la sociedad concesionaria Sabsa controla los tres aeropuertos principales de Bolivia (Santa Cruz, La Paz y Cochabamba), se pone a disposición del Gobierno boliviano para comenzar las negociaciones pertinentes y confía en llegar a un acuerdo para alcanzar una compensación adecuada.
Desde la adquisición de Sabsa, Abertis ha realizado un importante esfuerzo inversor en sus tres aeropuertos. En el período 2005-2012, invirtió 12,6 millones de dólares en CAPEX, además de pagar cánones a la autoridad concedente por importe de 38,6 millones de dólares e impuestos por 9,4 millones, indicó la compañía.
“Los diversos incumplimientos del Estado de Bolivia del contrato de concesión llevaron a Abertis a reclamar en su día una indemnización compensatoria por los daños sufridos por Sabsa, que se estiman en unos 67,6 millones de euros. A tal efecto, Abertis inició ya en 2011 un procedimiento de arbitraje internacional contra el Estado de Bolivia al amparo del Acuerdo de Promoción y Protección Recíproca de Inversiones entre Bolivia y el Reino de España (APPRI)”, agregó la firma española.
La principal alegación de Abertis es que Bolivia ha incumplido el régimen aplicable a las tarifas por servicios de embarque y aterrizaje ya que desde el 2003 congeló la actualización de dichas tarifas y en 2005 las rebajó de manera arbitraria, ilegal y sin seguir un proceso que hubiera permitido una adecuada defensa por parte de Sabsa.
A efectos comparativos, las tarifas mencionadas están actualmente a niveles equivalentes a los vigentes en 2001. Sabsa no ha recibido hasta la fecha compensación económica por los daños sufridos. A esto hay que añadir que en el período 2005-2012 el Gobierno de Bolivia ha ido decretando año tras año una subida de los costes laborales muy por encima de la inflación, lo cual sitúa a Sabsa en una situación financiera cada vez más delicada.