Starship, la nave espacial de SpaceX fracasó en su séptima prueba de vuelo realizada este jueves y explotó poco después de su lanzamiento, informó la compañía. “Sufrió un desmontaje rápido e imprevisto durante el ascenso. Los equipos seguirán revisando los datos de la prueba de vuelo de hoy para comprender mejor la causa. Con una prueba como esta, el éxito viene de lo que aprendemos, y el vuelo de hoy nos ayudará a mejorar la fiabilidad de Starship, apuntó Spacex en su cuenta X.
La prueba de vuelo de Starship se realizó con objetivos ambiciosos: intentar repetir su éxito anterior de lanzar y atrapar el lanzador más poderoso del mundo, el cohete Super Heavy, de 71 metros, y, al mismo tiempo, someter a una Starship rediseñada y mejorada a un riguroso conjunto de demostraciones de vuelo.
En su séptimo vuelo de prueba, Starship despegó con éxito de Starbase en Texas. En el lanzamiento, los 33 motores Raptor impulsaron el cohete Super Heavy y Starship. en un ascenso nominal. Después de una separación exitosa de la etapa caliente, el cohete pasó con éxito a su combustión de retorno, con 12 de los 13 motores Raptor planificados volviéndose a encender, para comenzar su regreso al sitio de lanzamiento.
Y así, poco después del lanzamiento el Super Heavy apagó sus motores y SpaceX pudo guiar con éxito el descomunal cohete de regreso a la plataforma de lanzamiento, logrando un aterrizaje preciso en brazos de la torre Mechazilla, como logró en su quinto vuelo de prueba.
Luego, Super Heavy volvió a encender los 13 motores Raptor del anillo central y del medio y realizó su combustión de aterrizaje, incluido el motor que no se volvió a encender para la combustión de refuerzo. La combustión de aterrizaje redujo la velocidad de Super Heavy y se movió hacia los brazos de la torre de lanzamiento y captura, lo que resultó en la segunda captura exitosa de un cohete Super Heavy, señala SpaceX.
Tras la separación de las etapas, la etapa superior de la Starship encendió con éxito los seis motores Raptor y realizó su ascenso al espacio. Antes de que se completara el ascenso, se perdió la telemetría del vehículo después de aproximadamente ocho minutos y medio de vuelo. Los datos iniciales indican que se produjo un incendio en la sección de popa de la nave, lo que provocó un desmontaje rápido y no programado.
La nave Starship voló dentro de su corredor de lanzamiento designado, como hacen todos los lanzamientos estadounidenses para proteger al público tanto en tierra, como en agua y aire. Cualquier resto que haya sobrevivido habría caído en la zona de peligro designada.
“Como siempre, el éxito surge de lo que aprendemos y esta prueba de vuelo nos ayudará a mejorar la fiabilidad de Starship en su esfuerzo por hacer que la vida sea multiplanetaria. La revisión de los datos ya está en marcha mientras buscamos la causa raíz. Realizaremos una investigación exhaustiva, en coordinación con la FAA, e implementaremos medidas correctivas para realizar mejoras en las futuras pruebas de vuelo de Starship”, añadió la empresa.
“La nave y el propulsor para la octava prueba de vuelo de Starship están construidos y están pasando por pruebas previas al lanzamiento y preparándose para volar mientras continuamos un rápido proceso de desarrollo iterativo para construir un sistema de transporte espacial completamente y rápidamente reutilizable”, concluyó SpaceX en su comunicado.
La nave espacial sufrió un desmontaje rápido e imprevisto durante el ascenso. Los equipos seguirán revisando los datos de la prueba de vuelo de hoy para comprender mejor la causa. Con una prueba como esta, el éxito viene de lo que aprendemos, y el vuelo de hoy nos ayudará a mejorar la confiabilidad de Starship.