SpaceX lanzó el jueves 5 de septiembre el cohete Falcon 9 que llevaba a cabo la misión NROL-113. El despegue se realizó desde el Complejo de Lanzamiento Espacial 4 Este (SLC-4E) en la Base de la Fuerza Espacial Vandenberg, ubicada en California. Por otro lado, la compañía aeroespacial lanzó 21 satélites Starlink a la órbita terrestre baja desde el Complejo de Lanzamiento Espacial 40 (SLC-40) en la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral, Florida.
El primero de los lanzamientos supone el vuelo número 20 del propulsor de la primera etapa que apoyará esta misión. Este propulsor ha sido utilizado en misiones importantes como el Sentinel-6 Michael Freilich, DART, Transporter-7, Iridium OneWeb, SDA-0B, además de haber participado en 14 misiones de Starlink. Tras la separación de las etapas, el propulsor aterrizó en la barcaza no tripulada Of Course I Still Love You, que estaba posicionada en el Océano Pacífico.
Este lanzamiento se suma a la serie de exitosas misiones de SpaceX, consolidando su reputación en la reutilización eficiente de cohetes y su compromiso con la exploración espacial.
En cuanto al segundo de los lanzamientos, marcó la 15 misión del cohete Falcon 9 con el mismo propulsor, que previamente apoyó importantes misiones como Crew-5, el vehículo espacial GPS III 06, Inmarsat I6-F2, CRS-28, Intelsat G-37, NG-20 y nueve lanzamientos anteriores de Starlink. Esta reutilización continúa destaca la capacidad de SpaceX para optimizar costes y avanzar en su meta de expandir el acceso global a internet con su constelación de satélites Starlink.
De los 21 satélites Starlink que incorporaba, 13 satélites están equipados con capacidades «Direct to Cell», una tecnología que permitirá la conexión directa entre los satélites y dispositivos móviles en áreas remotas sin cobertura terrestre.