En una sala limpia en Ottobrunn, Alemania, el último satélite Copernicus Sentinel está listo para la prueba final antes del embalaje para su envío a los EEUU y su despegue el próximo año. Diseñado y construido para cartografiar el cambio del nivel del mar, es el primero de dos satélites Sentinel-6 idénticos que se lanzarán consecutivamente para continuar la serie temporal de mediciones del nivel del mar.
Esta nueva misión se basa en el patrimonio de satélites de topografía oceánica anteriores, incluidas las misiones francés-estadounidense Topex-Poseidon y Jason, misiones anteriores de la ESA como los satélites ERS, Envisat y CryoSat, así como Copernicus Sentinel-3.
Con millones de personas en todo el mundo en riesgo por el aumento de los mares, es esencial continuar midiendo la altura cambiante de la superficie del mar para que los tomadores de decisiones estén equipados para tomar medidas de mitigación apropiadas, como se destaca actualmente en la COP-25, la Conferencia sobre el Cambio Climático que se celebra actualmente en Madrid.