Las diez jornadas de paros convocadas por los tripulantes de Ryanair en el mes de septiembre siguen adelante, arrancando este domingo, después de resultar imposible alcanzar un acuerdo en la mediación solicitada a la Dirección General de Trabajo por la aerolínea irlandesa. Ésta se negó a firmar la última propuesta realizada por Trabajo y por la que los sindicatos renunciaban a los seis primeros días de huelga.
Esta propuesta recogía la constitución de un grupo de trabajo entre las administraciones públicas implicadas y la empresa; dejar sin efecto las cartas de despido a los trabajadores, y el inicio de las negociaciones del convenio colectivo de Ryanair antes del 20 de septiembre. “Los sindicatos y la Dirección General de Trabajo hemos demostrado nuestra buena voluntad y que la huelga no es un fin sino un medio para nuestras reivindicaciones. No podemos decir lo mismo de Ryanair”, apunta Helena Serrano, portavoz de Sitcpla Ryanair.
Tras más de nueve horas de reunión, en las que Ryanair reiteró que el cierre de las bases de Tenerife, Las Palmas, Lanzarote y Girona es irreversible, y varias propuestas por parte de los sindicatos, “Ryanair ha vuelto a demostrar un nulo respeto a las leyes, autoridades y sindicatos españoles, pero sobre todo una falta de consideración hacia los pasajeros y sus trabajadores, ya que no han hecho ni el mínimo esfuerzo para acercar posturas y desconvocar la huelga”, critica Gustavo Silva, secretario general de USO Ryanair.