“Los intentos de expropiación del espacio ultraterrestre y los planes agresivos para apoderarse de los territorios de otros planetas difícilmente ponen a los países en una situación de cooperación fructífera”, según Sergey Saveliev, director general adjunto de la Corporación Estatal de Cooperación Internacional Roscosmos.
«Ya ha habido ejemplos en la historia cuando un país decidió comenzar a apoderarse de los territorios en su interés; todos recuerdan lo que sucedió», agregó.
El lunes, el presidente de los EEUU, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva en apoyo del desarrollo comercial de los recursos en la luna y otros cuerpos celestes, ordenando a la administración estadounidense que se resista a cualquier intento de considerar el espacio exterior como el dominio público de la humanidad.
Un portavoz del Kremlin, sin querer hacer una valoración jurídica de la orden de Trump, señaló que “cualquier intento de privatizar el espacio exterior es inaceptable”