La Agencia Espacial Europea (ESA) está probando un sistema de admisión de aire suficientemente eficiente para recolectar la mayor cantidad posible de las moléculas de aire escasas, pero altamente energéticas que se encuentran en la parte superior de la atmósfera, para alimentar un propulsor eléctrico que compense el arrastre de aire que de otra manera arrastraría un satélite a la Tierra en cuestión de semanas.
Este colector de admisión de aire está diseñado para recolectar suficientes partículas de aire a medida que roza la parte superior de la atmósfera para alimentar un propulsor eléctrico de ‘respiración de aire’. El objetivo es ayudar a los satélites a superar la resistencia atmosférica para operar de manera continua en órbitas desde 180 km hasta una altitud máxima de 250 km.
Esta tecnología, probada por la ESA en principio, con los satélites VLEO de órbita terrestre muy baja, podría proporcionar imágenes de observación de la Tierra con una resolución más nítida y enlaces de comunicación de baja latencia en el futuro.
Este es el objetivo del proyecto de la ESA con el Instituto Von Karman de Bélgica y el Politechnico di Milano, desarrollando sofisticados modelos de software para calificar un diseño de colector de entrada de aire, así como la fabricación de un prototipo de metal.
El proyecto fue apoyado a través del Programa de Tecnología de Soporte General de la ESA, para convertir conceptos prometedores en productos listos para el espacio.