La Nasa y SpaceX señalan el 23 de octubre o después para el primer vuelo operativo con cuatro astronautas de la nave espacial Crew Dragon y el cohete Falcon 9 a la Estación Espacial Internacional (ISS) como parte del Programa de Tripulación Comercial de la agencia.
La misión SpaceX Crew-1 de la Nasa será la primera de las misiones de rotación regulares a la estación espacial después de completar la certificación de la Nasa.
La misión llevará al comandante de Crew Dragon Michael Hopkins, al piloto Victor Glover y la especialista en misiones Shannon Walker, todos de la Nasa, junto con el especialista en misiones de la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA), Soichi Noguchi, para una estancia de seis meses a bordo de la ISS, desde el Complejo de Lanzamiento 39A en el Centro Espacial Kennedy de la Nasa en Florida.
Crew-1 se lanzará a finales de octubre para acomodar el tráfico de naves espaciales para la próxima rotación de la tripulación Soyuz y satisfacer mejor las necesidades de la ISS. El lanzamiento será posterior a la llegada de la nave espacial rusa Soyuz MS-17 con la astronauta de la Nasa Kate Rubins y los cosmonautas Sergey Ryzhikov y Sergey Kud-Sverchkov de la agencia espacial rusa Roscosmos que conformarán la Expedición 64. Previamente, habrán regresado a la Tierra los integrantes de la Expedición 63: el astronauta de la Nasa Chris Cassidy y los cosmonautas Anatoly Ivanishin e Ivan Vagner.
La misión Crew-1 está pendiente de completar las revisiones de datos y la certificación después del vuelo de prueba SpaceX Demo-2 de la Nasa, que lanzó con éxito a los astronautas Robert Behnken y Douglas Hurley a la ISS el pasado 30 de mayo y los devolvió a casa con un amerizaje en el Golfo de México el pasado día 2 de este mes. Demo-2 fue la primera prueba de vuelo tripulada de un sistema espacial humano operado y de propiedad comercial.
La certificación de la Nasa del sistema de transporte de la tripulación de SpaceX permite que la agencia lleve regularmente astronautas a la estación espacial, poniendo fin a la dependencia exclusiva de Rusia para el acceso a la estación espacial.
La Nasa está permitiendo el crecimiento económico en la órbita terrestre baja para abrir el acceso al espacio a más personas, más ciencia y más empresas que nunca.