La Nasa tiene previsto lanzar el martes 23 de septiembre un nuevo observatorio espacial diseñado para estudiar el clima espacial y mapear los límites del vecindario solar. Desde el Complejo de Lanzamiento 39A del Centro Espacial Kennedy, en Florida, un cohete SpaceX Falcon 9 despegará con la misión principal, IMAP (Interstellar Mapping and Acceleration Probe), que analizará cómo la energía y las partículas del Sol interactúan con la heliosfera, la gran burbuja protectora que rodea al sistema solar.
Su objetivo es profundizar en el conocimiento del clima espacial, la radiación cósmica y sus efectos sobre la Tierra, así como en las futuras misiones tripuladas y robóticas. Junto a IMAP viajarán dos misiones secundarias en régimen rideshare:
– Carruthers Geocorona Observatory, un pequeño satélite de la Nasa que estudiará la capa más externa de la atmósfera terrestre, la exosfera, observando el brillo ultravioleta de la geocorona para mejorar la comprensión del impacto del clima espacial sobre nuestro planeta. Esta misión continúa el legado de las mediciones iniciadas durante el programa Apolo, con datos pioneros obtenidos en Apolo 16.
– SWFO-L1 (Space Weather Follow On-Lagrange 1), de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), que servirá como sistema de alerta temprana ante tormentas solares y otras perturbaciones espaciales. Será el primer observatorio de la NOAA diseñado exclusivamente para la monitorización continua y operativa del clima espacial, con el fin de proteger infraestructuras críticas y sectores tecnológicos sensibles en la Tierra.
Las tres naves permanecerán en órbita a un millón de millas de la Tierra, hacia el Sol, en el Punto de Lagrange 1, una posición estratégica para la observación en tiempo real de la actividad solar y sus efectos en el sistema solar interior.











